Pausaldiberean, acción0.0acción | Jornada Karraskan

Una invitación a agentes y trabajadoras de la cultura y la creatividad (pero no solo). Una jornada en la que convocarnos a parar estando juntas. Un parar que es crear las condiciones para tomar un tiempo de calma y librarnos, por un momento, de esas prisas, angustias y dolores que nos acompañan. Un parar que es encontrarse, sentir los cuerpos y desde ahí, preguntarnos sobre la precariedad, la incertidumbre, la superproductividad, la sobreprogramación, la competencia entre agentes por atención y recursos, la falta de tiempo para parar. Y preguntarnos sobre la posibilidad de articular un movimiento a partir de la suma de pequeñas energías, con el posible horizonte de no conseguir nada, pero a la vez con la potencialidad de cambiar nuestras condiciones de trabajo y vida. Un parar que es otro primer paso en una coreografía. Un preámbulo. Una acción 0.

Porque nos atraviesa una sensación extraña, un malestar, un deseo, que creemos podremos entender y manejar mejor si nos juntamos. Porque hablamos de organizarnos colectivamente pero pasamos demasiado tiempo solas. Porque sabemos que no hay atajos, que organizarse requiere de tiempo, empeño, conocimiento, paciencia, medios… Porque estamos agotadas por ese choque continuo contra lo que casi no se mueve, pero que sin embargo, un poco sí estamos moviendo. Aunque intentar moverlo cansa. Porque organizar, organizarse, cansa. Y además, a menudo intentamos desarrollar soluciones a la vez que enmarcamos los problemas y una cosa se enreda con la otra. Y lo llamamos “melones”. Y parece que fermentan. Pero eso no es necesariamente malo. Porque de un modo u otro, hemos elegido estar del lado del fermento y del arrastre. Hemos elegido quedarnos. Porque parar es quedarse.

En realidad, en muchos encuentros, jornadas y reuniones anteriores, ya hemos tratado sobre esto. Pero no importa. Hagámoslo una vez más. Juntémonos a leer, a respirar, a escuchar, a pensar, a (re)conocernos, a comer, a confabular. Y a partir de ahí… Pasará lo que tenga que pasar.

Si te has sentido interpelada, si esa sensación extraña también te atraviesa, con eso ya es suficiente.